"ALCARRÀS" de Carla Simón i Pipó

18/02/2022
      "ALCARRÀS" de CARLA SIMÓN y PIPÓ



La ovación recibida este martes en la proyección de la Berlinale ya era un gran augurio, y se ha confirmado. La película de Carla Simón "Alcarràs" ha hecho historia y se ha convertido en el primer largometraje en catalán que se lleva el Os d'Or de la Berlinale.

"Alcarràs",  es el segundo largometraje de Carla Simón, después de la exitosa ópera prima "Verano 1993". En este filme, que también ocurre en verano, la directora nos muestra parte de su universo personal para contarnos la historia de los Solé, una familia que después de generaciones dedicadas a la agricultura del melocotón, se ve obligada a hacer la su última cosecha.

Ambientada en Alcarràs (El Segrià), la trama consiste en un drama rural familiar sobre la desaparición de las actividades agrícolas, que gira en torno a la intención de instalar placas solares en una parcela agrícola dedicada hasta ahora al cultivo del melocotonero, empujando los miembros de la familia Solé a reencontrarse.

Simón conoce bien la temática y la zona en la que ha rodado. Parte de su familia también se dedica a la agricultura en este pueblo de Lérida. Por eso, "Alcarràs" también es la reivindicación de un estilo de vida y la defensa del campesinado, un oficio que Simón cree que está desapareciendo:


"Para mí, el tema de cultivar en familia está un poco en peligro de extinción y debe protegerse este modelo, porque nadie mejor que una familia puede cuidar sus tierras... Cuando entra una gran empresa y acumula mucho terreno, nunca tendrá tanto cuidado de la tierra como una familia que se le ama."


El reparto está formado por los actores no profesionales como: Jordi Pujol Dolcet, Anna Otin, Xenia Roset, Albert Bosch, Ainet Jounou, Josep Abad, Montse Oró, Carlos Cabós, Berta

Después de un largo proceso de casting, que duró más de un año, la directora catalana los eligió entre los 9.000 candidatos que fue encontrándose aprovechando las fiestas mayores de verano en las comarcas del Segrià, el Urgell y el Pla d'Urgell.

El objetivo era conseguir autenticidad y credibilidad, ya que, para Simón, estas personas reales son las que mejor pueden conocer la tierra y su trabajo y, por tanto, las que mejor pueden mostrarlo en la pantalla:


"Los actores son maravillosos y pueden hacer de payés, pero, cuando tú ves a un señor que es campesino, cómo sube al tractor, cómo lo mueve y lo conduce, cómo cosecha un melocotón..., esto no se puede copiar. Un campesino lo siento. Y para mí era importante que la gente que hiciera esta película tuviera un vínculo real con la tierra."